coche de metano
Los automóviles propulsados por metano representan un enfoque innovador hacia el transporte sostenible, utilizando gas natural comprimido (CNG) o gas natural renovable (RNG) como fuente principal de combustible. Estos vehículos cuentan con sistemas de combustible especializados que comprimen el gas metano y lo almacenan en tanques reforzados, generalmente capaces de contener entre 15 y 20 kilogramos de combustible. El diseño del motor incorpora sistemas modificados de inyección de combustible y bujías optimizadas para la combustión del metano, lo que resulta en emisiones más limpias en comparación con los motores tradicionales de gasolina. Los vehículos modernos propulsados por metano están equipados con características avanzadas de seguridad, incluyendo válvulas de cierre automático y sistemas de detección de fugas, asegurando una operación segura. El proceso de repostado es sencillo, utilizando sistemas de llenado rápido o lento en estaciones dedicadas de CNG. Estos vehículos ofrecen típicamente un alcance de conducción de entre 250 y 400 millas, dependiendo de la capacidad del tanque y las condiciones de manejo. La tecnología incluye sistemas avanzados de gestión del motor que optimizan la mezcla de combustible y aire para lograr la máxima eficiencia y rendimiento. Las características interiores permanecen comparables a las de los vehículos convencionales, con la única diferencia notable de un espacio ligeramente reducido en el maletero para acomodar los tanques de combustible.